Al menos dos personas han perdido la vida en Tonga, entre ellos una británica, a causa de la explosión del volcán submarino que provoco un tsumani, el sábado pasado en el país oceánico.
Tonga que es formada por 169 islas y 105.000 habitantes en el Pacífico Sur, puede pasar semanas incomunicada hasta que arreglen la conexión de cable submarina, ya que a causa del tsumani hay quedado incomunicada, por lo que la escasa comunicación dificulta las tareas de emergencia e impide conocer la situación actual del país tras la implacable sacudida de las olas.
Las autoridades de Tonga no han podido comunicarse todavía con muchas de las islas habitadas, por lo que algunas solo se elevan unos pocos metros por encima del nivel del mar. Así mismo, para poder iniciar la reparación, lo primero es que llegue un barco que se encuentra actualmente en Papúa Nueva Guinea, a unos 2.500 kilómetros de distancia de Tonga, lo que ya de por sí tardaría semanas, en arribar.
Aviones australianos y neozelandeses se encuentran en la tarea de reconocimiento, por lo que tienen previsto sobrevolar el archipiélago para evaluar los daños causados por la erupción y el tsunami.