#Nacional | Como ya lo había anticipado, Sandra Ortiz, exconsejera para las Regiones se declaró inocente de los delitos de tráfico de influencias y lavados de activos que este viernes le imputó la Fiscalía General por su presunta participación en el entramado de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD).
Durante la diligencia, la delegada fiscal afirmó que la exfuncionaria trasgredió principio de la función pública e incumplió con sus deberes al anteponer sus intereses propios sobre los generales.
Ortiz enfrenta acusaciones por los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos, presuntamente relacionados con un esquema de sobornos.
De acuerdo con la Fiscalía, Ortiz habría facilitado la entrega de $4.000 millones a los congresistas Iván Name ($3.000 millones), expresidente del Senado, y Andrés Calle ($1.000 millones), expresidente de la Cámara de Representantes.
Testimonios de Sneyder Pinilla y Olmedo López señalan a la exconsejera como una figura clave en la operación, actuando bajo las órdenes del exdirector del Dapre, Carlos Ramón González.
En la investigación, la Fiscalía verificó los señalamientos de los testigos que ubican a Ortiz en el entramado que desvió recursos de la Ungrd.
El ente acusador solicitará medida de aseguramiento en su contra y presentará las pruebas que respaldan los cargos.
La Fiscalía también investiga la residencia de Ortiz en el Hotel Tequendama, una decisión que ha generado suspicacias. La exfuncionaria explicó que su estadía obedeció a razones prácticas, dado que no es residente en Bogotá y provenía de Boyacá.
Según afirmó, el hotel ofrecía descuentos a funcionarios gubernamentales, y coincidió en varias ocasiones con Olmedo López, exdirector de la Ungrd. Sin embargo, Ortiz negó que estas coincidencias prueben algún vínculo ilícito.
Ortiz negó cualquier conexión con Luis Eduardo López, alias "el Pastuso", presunto prestamista clave en el esquema de corrupción. Según la exconsejera, no conoció a López y se enteró de su existencia a través de los reportes mediáticos.
El caso continúa su curso mientras la Fiscalía presenta más evidencias sobre el papel de Ortiz en el presunto saqueo a la Ungrd, uno de los mayores escándalos de corrupción en el gobierno de Gustavo Petro.
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