Este lunes 18 de marzo, el Presidente Gustavo Petro llego a la ciudad de Montería donde dio inicio a una nutrida agenda que incluye diferentes municipios de los departamentos de Córdoba Sucre y Bolívar, la cual finalizará el viernes 22 de marzo.
Tras su arribo a la capital cordobesa, el mandatario se trasladó al municipio de Apartadó, en el Urabá antioqueño, y luego regresó a Montería donde lideró junto al gobernador de Córdoba un evento denominado "El IDEMA vuelve al pueblo" en las bodegas de Almagrario, ubicadas barrio Mocari, donde anunció el fomento de la industrialización y transformación productiva en la población maicera de la región.
En su intervención el mandatario se refirió al caso de Salvatore Mancuso y la decisión de la JEP, que será el tribunal que lo juzgará y definirá si le otorga o no la libertad.
“Si se puede, voy a invitar a Mancuso a mi oficina. Van a caer truenos y centellas. Le voy a proponer cerrar esa historia de la ‘cacería’ contra humildes campesinos. Un cordobés y otro cordobés, eso tiene que decirle algo al país. (...) No es que Petro va a llevar las armas al Congreso de la República, eso es que queremos desatar desde el poder constituyente un proceso de reconciliación, perdón y paz”, dijo el presidente.
En su intervención, también le respondió al presidente del Senado, Iván Name, quien había cuestionado duramente su propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente.
“El presidente del Congreso no tiene por qué tener las armas de la Nación, porque ahora yo soy el comandante de las armas de la Nación. No van a apuntar al pueblo nunca, ni tampoco al Congreso de la República. Ambos somos poderes constituidos y subordinados a un poder más grande que es el pueblo”, dijo el mandatario.
Tras esas declaraciones, y desde Apartadó, Gustavo Petro se refirió a las condiciones que el Clan del Golfo debe cumplir para lograr una negociación con el Gobierno, entre esas está la de dejar de ‘traquetear’. Fue su respuesta ante la idea en borrador, expresada por autoridades locales del Urabá Antioqueño, de establecer un cese al fuego con la organización criminal.
“¿Qué hacemos con el Clan? El alcalde dice que se haga un cese al fuego, fue lo que usted dijo. Entonces vengo y recojo su idea en borrador: el Clan del Golfo quiere sentarse con el Gobierno Nacional a hablar. ¿Vamos a hablar de paz? Bueno, entonces yo pongo unas condiciones, dada la experiencia”, dijo el mandatario.
Y agregó: “primero tienen que pensar antes que sentarse con el Gobierno. Yo no digo que no. Yo le he pedido a la nueva Fiscal General de la Nación que hablemos de acogimiento colectivo a la justicia”.
“Es decir, que ya no individuos sino organizaciones colectivas puedan negociar unas condiciones políticas para su región (…), pero también una negociación jurídica, y esa no es conmigo. Esa es con la Fiscalía General de la Nación”, precisó.
Indicó que la nueva Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo, ya tiene la propuesta: “ella todavía no se ha posesionado, luego ya veremos qué piensa”.
El Presidente recalcó que, si el Clan del Golfo quiere negociar “tiene que pensar qué se negociaría, llamémoslo así, jurídicamente, qué caminos podría abrir la justicia colombiana y el Gobierno, de tal manera que ese tipo de organización dejara de ser delictiva”.
“Yo lo pongo sobre la mesa: ¿están dispuestos a dejar los negocios ilícitos, el de los migrantes, el de la extorsión, el del traqueteo? Hablamos. Si están dispuestos, hablamos, pero no para vernos cara de bobos. Es para hablar seriamente de eso”, sostuvo.
“Claro que me interesa, pero el que tiene el balón en la cancha es el Clan. ¿Se atreve o no se atreve? Si no se atreve ‘guerriamos’, porque la decisión es destruir el Clan. Si se atreven, abrimos las mesas de la negociación”, afirmó.
“Pero ese atreverse es atreverse a salir de la economía ilícita y la ilegalidad y meterse en este desafío, que es difícil, en que estamos hoy aquí, que es transformar este territorio en una región próspera, en donde el ser humano que es de aquí pueda desarrollarse humana, cultural, económicamente, que sea una región donde se pueda vivir con dignidad”, concluyó.