Fernando Villavicencio, el candidato presidencial ecuatoriano asesinado a tiros a la salida de un mitin en Quito, se consideraba un duro. Entre sus propuestas figuraban la de construir “una cárcel de altísima seguridad” para encerrar a los delincuentes más peligrosos, militarizar los puertos para controlar el tráfico de drogas y la creación de una Unidad Antimafia que, “con apoyo extranjero”, perseguiría a “narcotraficantes, secuestradores y todo tipo de estructura criminal”. Era periodista de profesión y político por convicción. Pero sus propuestas no calaban del todo en el electorado ecuatoriano: estaba entre cuarto y quinto en los sondeos para las presidenciales del 20 de agosto.
Cabe destacar, que, un presunto grupo de encapuchados con armas de grueso calibre. A través de un comunicado, estos se atribuyen la autoría del asesinato del candidato presidencial, y realizan sendas amenazas a otros políticos del país, entre ellos, al también aspirante a la Presidencia, Jan Topic.
Asimismo, en las imágenes se observa a un grupo de hombres. En una mesa, uno de los integrantes lee el comunicado identificando a la organización criminal como “los Lobos”. Aseguran que se dirigen al pueblo ecuatoriano en nombre de su máximo líder, ‘Pipo’, y ‘el menor Esteban’.
“Queremos dejarle claro a toda la nación ecuatoriana que cada vez que los políticos corruptos no cumplan con sus promesas, que establecemos cuando reciben nuestro dinero, que son millones de dólares, para financiar su campaña, serán dados de baja”, asegura el integrante del grupo.
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