El presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle Aguas, y su hermano, Gabriel Calle Aguas, aspirante al cargo de gobernador de Córdoba y su progenitora, Carmen Aguas Villalba, han sido declarados Infractores Ambientales por determinación de la Corporación Regional de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, al resolver una investigación que cursaba en su contra.
El proceso hace referencia a la construcción de una obra antrópica tipo terraplén de relleno con material seleccionado tipo balasto, para la construcción de vivienda en el humedal Furatena, el cual hace parte de la estructura ecológica principal, vulnerando así acuerdos establecidos por la CVS en calidad de autoridad ambiental.
A través de la resolución 3-0944 la CVS, confirma la decisión del pasado 15 de marzo cuando ordenó ingresar los nombres, Andrés Calle Aguas, Gabriel Calle Aguas y Carmen Aguas Villalba, al Registro Único de Infractores Ambientales, RUIA, instancia a cargo del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
Advirtiendo que no procede recurso alguno a la decisión, la autoridad ambiental, se ratifica en la sanción económica que por 35 millones 734 mil 870 pesos deberán pagar de manera solidaria, Andrés Calle Aguas, Gabriel Calle Aguas y Carmen Aguas Villalba.
Cabe destacar, que, el castigo conlleva a que los afectados, realicen en el término de dos meses, un estudio técnico que permita comprender la actual dinámica hidrológica e hidráulica en la zona afectada.
Así mismo y si el estudio respectivo lo requiere, proceder a la demolición de la obra a costas de los infractores basados en los parámetros técnicos establecidos por la autoridad componte. De no cumplirse lo anterior, la autoridad ambiental realizará tal acción y aplicará acción de repetición contra los infractores.
Igualmente, están obligados a reforestar una hectárea de terreno, capacidad física que equivale a la siembra de 625 árboles, con especies nativas de la naturaleza de bosques productivos protector, que deberá ser registrado ante la CVS, con lo que se pretende minimizar la afectación a los sistemas naturales.
Finalmente, la sanción de la CVS, les obliga promover la recuperación de las funciones del citado ecosistema, por medio de la intervención humana y promover el desarrollo de procesos de recuperación de las áreas que perdieron su mecanismo natural cuando estos han sido alterados o destruidos.
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