El paro minero que fue anunciado el pasado 2 de marzo como una protesta pacífica y legitima, va dejando consecuencias preocupantes en todos los sectores de la región.
La violencia que se vive en el Bajo Cauca Antioqueño, por cuenta de esta protesta de mineros ha afectado a la población estudiantil, la cual ha impedido que más de 65 mil estudiantes asistan a sus clases en 379 colegio de la región.
Como si esto fuera poco, ahora se suma la crisis en varios hospitales que están sin oxígeno por cuenta de los bloqueos viales adelantados en medio del paro minero, los impedimentos que permanecen en la vía a la costa atlántica entre los municipios de Cáceres y Tarazá, han impedido el traslado de los cilindros que surten de oxígeno a estos hospitales públicos, según ha trascendido, las reservas se agotaron.
A través de un comunicado a la opinión pública, los gerentes de hospitales públicos de Antioquia, exigen respeto a las instalaciones, al talento humano, los vehículos y todas las herramientas que la misión medica emplea para cumplir con su tarea de proteger la vida y la salud de los antioqueños.
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