Un acuario gigante y pieza central arquitectónica reventó en Berlín, ayer viernes, provocando así el derrame de un millón de litros de agua, restos de vidrio y 1.500 peces exóticos regados en el vestíbulo de un hotel y las calles aledañas.
El AquaDom de 15,85 m, descrito como el acuario cilíndrico independiente más grande del mundo, era una atracción turística que compartía espacio con un hotel Radisson Blu y una tienda de chocolates. Asimismo, dos personas resultaron heridas por astillas de vidrio y se hicieron esfuerzos para salvar algunos peces.
La alcaldesa Franziska Giffey dijo que el tanque desató un verdadero tsunami de agua, pero el hecho de que ocurriera tan temprano en la mañana ayudó a evitar muchas más lesiones. “A pesar de toda la destrucción, tuvimos mucha suerte, habríamos tenido daños humanos terribles”
Por su parte, enviaron autobuses al complejo para brindar refugio a los huéspedes evacuados del hotel, aclaró la policía, ya que las temperaturas exteriores en Berlín rondaban los -7 °C en ese momento.
El acuario acababa de ser remodelado apenas hace dos años, en el interior, había un ascensor transparente que los visitantes podían usar para observar los peces, y algunas de las habitaciones del hotel tenían vista al tanque.
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