El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, afirma que hay al menos cinco muertos.
Joe Biden ha ordenado esta madrugada su segundo bombardeo contra milicias chiítas desde que es Presidente. Una flota de F-16s y F-15Es de la Fuerza Aérea estadounidense ha golpeado tres posiciones en la frontera sirioiraquí -dos instalaciones en Siria y una en Irak- que albergaban arsenales y centros logísticos para dos fuerzas leales a Teherán que operan en ambos países. Con este ataque, EEUU pretende mandar un mensaje a Irán en plenas negociaciones para revivir el acuerdo nuclear.
Estos bombardeos, cuyo número de víctimas mortales no se ha anunciado, contra las milicias Kata'ib Hezbollah y Kata'ib Sayyid al-Shuhada ocurren poco después de una oleada de al menos cinco ataques de estas fuerzas contra posiciones de EEUU en Irak. En este segundo caso no produjeron daños humanos, pero sí dieron testimonio de un creciente uso de tecnología avanzada, en especial drones suicida presuntamente proporcionados por Irán.
Este mismo sábado, un enjambre de cuatro naves cargadas de explosivos había atacado una zona residencial próxima a las obras del nuevo consulado de EEUU en Erbil, en el norte de Irak. Entre las instalaciones golpeadas anteriormente había bases iraquíes usadas por la CIA y por las Fuerzas Especiales de EEUU.
Su alta precisión es lo que había comenzado a preocupar a los norteamericanos, que plantearon a Biden la necesidad de responder de forma similar, pero evitando una indeseada escalada.
Han pasado diez días desde la victoria presidencial del candidato iraní de línea dura Ibrahim Raisi. Sus partidarios defienden las acciones de la Fuerza Quds -el ala de operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria- para confrontar los intereses de Estados Unidos en toda la región.
En el caso de Irak, especialmente, el objetivo es lograr el repliegue de tropas estadounidenses, que Donald Trump aprobó pero Biden, a diferencia de Afganistán, no parece estar dispuesto a llevar adelante.
Comments