China nuevamente se está enfrentando a un aumento de casos en una docena de regiones que reciben muchos turistas.
Las autoridades de Pekín cancelaron vuelos y pidieron a los ciudadanos que pospongan las bodas, tras conocerse este viernes las medidas de contención para frenar nuevos contagios de COVID-19 a tres meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno.
El país más poblado del mundo redujo el número de contagios desde el comienzo de la pandemia la pasada primavera, gracias a las medidas de tolerancia que suponen el cierre de fronteras, confinamientos selectivos y largos periodos de cuarentena.
Pero nuevamente China se está enfrentando a nuevos brotes en una docena de regiones que reciben muchos turistas, lo que ha llevado a las autoridades a ordenar a millones de ciudadanos que se queden en casa, restringir los viajes entre provincias y aumentar los test de detección de coronavirus.
Sin embargo, las autoridades prefieren no arriesgarse e impusieron a miles de personas en Pekín, ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero, confinarse después de que se detectaran algunos casos de coronavirus.
Asimismo, los sitios turísticos limitarán su capacidad, mientras que el complejo Universal Studios, recientemente inaugurado, entrará en estado de urgencia de prevención epidemiológica.