
Luego de que Darío Antonio Úsuga, alias "Otoniel", fuera entregado a Estados Unidos, se conoció un ataque armado por parte de la organización criminal Clan del Golfo.
En algunos municipios, se encontraron panfletos y grafitis en las fachadas de casas y negocios, lo que obligó a cerrar varios negocios, incluidas instituciones educativas, así mismo, también se reportaron daños al transporte público.
En Cerete, las autoridades investigan si el asesinato de un comerciante estuvo relacionado con el paro armado. La víctima fue identificada como Francisco Miguel Soto López, de 57 años comerciante de frutas y verduras.
Por otro lado, el cierre de los comercios es evidente en poblaciones como Tierralta, Valencia, Ayapel, Cereté, San Antero, Purísima y Momil.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez convocó a un consejo de seguridad preventivo para conocer la situación en cada municipio y poder coordinar las acciones necesarias para garantizar la seguridad, orden público y convivencia en el territorio.
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